Es la declaración pública de tu fe y confianza en Cristo Jesús. Lo hacemos porque Jesús mismo nos lo modeló, como leemos enLucas 3:21, "...las multitudes se bautizaban, Jesús mismo fue bautizado. Mientras él oraba, los cielos se abrieron...",y porque es un mandato que la Biblia nos invita a realizar. Si ya recibiste a Jesús en tu corazón, el siguiente paso es sumergirte en las aguas del bautismo y resucitar a una nueva vida en Cristo (2 Corintios 5:17).